¡Piedad para la Belleza!
Cabeza de Afrodita cuya modelo habría sido Friné.
Friné nació en el 328 a.d.C. y fue considerada una de las mujeres más bellas de la antigua Grecia. Al nacer, le pusieron el nombre de Mnesarete que significa "conmovedora de la virtud", aunque sus padres no pudieron estar más desacertados con el nombre, pues se convertiría en una de las más cotizadas Hetarias (especie de prostituta de lujo) de Atenas.
La hermosura de su cuerpo era tal, que continuamente era comparada con Afrodita diosa del amor y la belleza. Cuentan que en una ocasión, en un festival, se soltó los cabellos, se desnudó y se sumergió en el mar inspirando al famoso Apeles para pintar su fresco de Afrodita Anadiomena.
También, en varias ocasiones, Friné sirvió de modelo al conocido escultor Praxíteles quien esculpió su cuerpo en varias figuras de Venus. (Venus es la Afrodita romana)
De la vida de Friné (cuyo nombre significa sapo, al parecer por el color de su piel) nos han llegado varias anécdotas. Una de ellas ocurrió estando en una cena con Praxíteles en su casa. El escultor le dijo que escogiera de su taller, la estatua que quisiera como pago a sus servicios.
Como Friné no entendía de esculturas y naturalmente quería llevarse la de más valor, le dijo a uno de sus criados, que en un momento dado de la noche, entrara en la sala gritando "¡Fuego. Hay fuego en el taller!.
Cuando entró el criado dando voces, Praxíteles rápidamente exclamó: "¡Salvad a mi Eros. Salvad a mi Eros!". Como es de suponer, Friné se llevó el Eros para su casa.
Pero quizás, la anécdota más conocida fue cuando la denunciaron acusándola de Impiedad. La impiedad era como una especie de herejía o sacrilegio y era un delito muy grave(fue el delito por el que se sentenció a muerte a Sócrates).
La defensa de Friné corrió a cargo de Hipérides , un excelente orador. Sin embargo, aunque Hipérides desplegó toda su capacidad oratoria nada parecía convencer al tribunal y la cosa no pintaba nada bien para Friné. En un último argumento desesperado, Hipérides se dirigió a Friné e hizo que se despojara de sus vestiduras quedando desnuda ante el tribunal.
"¡Olvidad si os parece todos mis anteriores argumentos!
Exclamó Hipérides.
Pero ved... ¿No lamentaréis condenar a muerte a la propia diosa Afrodita?
¡Piedad para la belleza!"
Este último y desesperado intento pareció dar resultado pues Friné fue puesta en libertad inmediatamente. Se puede decir que triunfó la "verdad desnuda".
Friné amasó una gran fortuna a lo largo de su vida, ayudó a financiar la construcción de las murallas de Tebas y levantó en su casa una estatua de Zeus de oro macizo.
Sin embargo la edad no perdona y los años de vejez los pasó probando multitud de afeites, ungüentos y pócimas para conservar su belleza. Tanto es así, que se decía que "Friné ha convertido su rostro en una botica".
Visto en el libro:
El libro de los hechos insólitos de Gregorio Doval.
6 comentarios
isabelbarcelo -
TDI -
Aire -
Siento enmendarte la plana :S, quizá la historia de la muchacha esta sea una leyenda.
Por lo demás tu blog me encanta.
Evil Preacher -
Albareto -
Un saludo.
Ginebra -