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Historias con Historia

Helépolis. La Conquistadora de Ciudades

 

 

En el mundo Helenístico, como grandes guerreros, amantes de la ingeniería y de la mecánica que eran, sentían verdadera debilidad por la maquinaría de guerra como las catapultas, los arietes, las balistas… Artefactos estos que desarrollaron, perfeccionaron y en algunos casos incluso inventaron. Como ejemplo sirva el despliegue técnico que hizo Arquímedes en Siracusa contra los Romanos .

Pero con lo que realmente disfrutaban los militares helenos, era con el tamaño. Cuanto más grande fuera el artilugio, mejor. Construyeron catapultas gigantes, barcos gigantes y la Helépolis… “La conquistadora de ciudades”.

La palabra Helépolis significa literalmente “conquistadora de ciudades” y se trataban de unas descomunales torres de asedio móviles.

El primero que las comenzó a usar fue Alejandro Magno quien construyó una de unos 15 metros de altura (foto superior, a la izquierda). Posteriormente, otros generales Helenos, las siguieron usando a la vez que aumentaban de tamaño.

La más grande jamás construida la mandó levantar Demetrio Poliorcetes (337 adC-283 adC) en el asedio de la ciudad de Rodas.

La Helépolis de Demetrio Medía unos 23 m de lado en la base y 9 metros de lado en lo alto. Media nada menos que 45 metros de altura (el equivalente de un edificio de 15 pisos), con lo que sobrepasaba la altura de las torres de la muralla de Rodas.

Descansaba sobre ocho enormes ruedas macizas de madera forradas de hierro, con un ancho de llanta de casi un metro para disminuir la presión sobre el suelo, y colocadas sobre pivotes de forma que la máquina podía moverse en cualquier dirección. Eso sí, antes había que desbrozar, allanar y nivelar una superficie de 600 metros hasta el pie de las murallas.

 

 

En el piso bajo se colocaban hasta 1000 hombres que empujaban la torre desde dentro, mientras otros muchos debían empujar desde atrás y los lados: las fuentes nos dicen que eran necesarios en total 3400 hombres para mover semejante artefacto.

El frontal exterior estaba forrado de metal para evitar los incendios y el interior se dividía en 9 pisos con dos escaleras diferentes. Una se utilizaba sólo para subir y la otra sólo para bajar, de este modo se garantizaba la fluidez de movimientos. En cada uno de los pisos, se abrían troneras para las armas con portillos que se accionaban mecánicamente.

En los pisos inferiores se colocaron piezas de artillería que arrojaban grandes proyectiles de piedra de hasta 85 Kg, cuyo peso disminuía en los pisos intermedios; en los superiores se colocaron balistas lanzadoras de grandes dardos, mucho más livianas que las catapultas.

Al no tener pasarelas, ni levadizos por donde abordar las murallas, la Helépolis de Demetrio se usaba para despejar de defensores las torres y almenas y de este modo, dos gigantescos arietes(foto), construidos para la ocasión y situados a cada lado de la torre, podían realizar su trabajo de demolición sin ser molestados.

 

Aunque torre y arietes demolieron parte de la muralla, los defensores consiguieron dañar parte del recubrimiento de la Helepolis, y trataron de incendiarla en una salida una noche de luna nueva. Sin embargo, y aunque la torre casi consiguió desbordar las defensas rodias, la determinación de los defensores, el agotamiento tras más de un año de asedio y la llegada de refuerzos a la ciudad desde el exterior, forzaron finalmente a Demetrio a llegar a un acuerdo con los Rodios y a retirarse, abandonando la Helépolis a los pies de la ciudad de Rodas.

Poco después, los Rodios, usarían las partes de metal de la gigantesca torre para construir el coloso de Rodas .

 

 

Más:

http://www.europa1939.com/infanteria/antiguas/helepolis.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Helepolis

http://www.mlahanas.de/Greeks/war/Helepolis.htm

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