El toro de Phalaris
El toro de Phalaris o Falaris, era un "ingenio" que, entre los años 1500 al 1700, no faltaba en ninguna cámara de torturas que se preciara de serlo. El aparato en cuestión era una reproducción en bronce de un toro o buey cuyo interior se encontraba hueco. Por una portezuela que tenía en un costado, se introducía al reo y debajo de la figura se encendía una gran hoguera. Literalmente, el preso era asado vivo. Además, la resonancia en el interior, hacía que los gritos salieran por la boca del toro y así parecía que era este el que mugía.
La invención de este artilugio se le atribuye a Phalaris, tirano de Agrakas, que murió en el año 554 adC. Cuenta la leyenda que enconmendó su diseño a un tal Perillos al que hizo probar el invento en sus propias carnes. Los investigadores dudan de la veracidad de esta historia y creen que Phalaris no fue tan mal gobernante, aunque es cierto que el toro apareció por aquella época.
En algunos modelos, les ponían tubos colocados por el interior de la garganta de la figura, para lograr mejor sonido y más realismo en el mugido. También algunos, disponían de salida de aire especial, para que el humo saliera mezclado con incienso o diferentes aromas y al parecer, era costumbre coger luego los huesos calcinados para hacerse pulseras o adornos. Se cree que Falaris murió dentro de uno de estos toros.
Los romanos también usaron el "toro de Phalaris" con bastante asiduidad, especialmente con los cristianos y varios santos fueron martirizados en él, como San Eustaquio.
Posteriormente (S. XVI-XVIII) se utilizó como método de tortura, aunque realmente, entrar en un "toro de Phalaris" era, casi con seguridad, una sentencia de muerte.
Visto en:
Museo de la tortura. Santillana del Mar.
5 comentarios
Àngels Miarnau -
alf -
Ginebra -
Marc -
Muy interesante.
Anónimo -